jueves, 26 de abril de 2012

TINTINEO INDISCRETO


Cuando el sonoro rin-rin-rin cortó el silencio de la noche, el público de la ilustre ciudad hanseática llenaba la sala de conferencias y una vaporosa María Gracia Delgado compartía con su lírica con él. A su derecha en el podio, Felipe Cubas, tan alto como ancho desde su segundo premio literario, no daba crédito a lo que acababa de suceder. A la izquierda, un ruborizado Carlos Hayes trataba de hacer callar el maldito aparato.

El programa que los anfitriones les habían hecho llegar lo decía clarísimo: quince minutos por persona y luego se pasaría a las preguntas del público. Obsesionado por cumplir con los términos y convencido de que no hay que abusar de la atención de la audiencia por mucho más de un cuarto de hora, Carlos activó el cronómetro de su celular pero olvidó bajarle el volumen para que – transcurrido el lapso – tan solo se produjera una sutil vibración y no un penetrante timbre que se escucharía en toda la sala.

Irritada por el ruido, la etérea María Gracia aceleró el final de su intervención y le pasó la palabra a Carlos. Este trató de disimular su evidente molestia por el tintineo indiscreto y compartió con el público parte de su primer libro así como algún material inédito. Más que el papelón del rin-rin, lo que molestaba a Carlos era pensar que la sala estaba llena pero él sólo disponía de dos libros para vender. No estaba seguro si podría tomar nota de los demás pedidos para enviarlos posteriormente.

Antes de iniciar su turno, el último de la noche, Felipe instó a Carlos a desactivar su entrometido aparatito. Pasaban los minutos y Cubas seguía deleitando a la audiencia con su voz uniforme. Algunos cambiaban de posición en sus sillas, los bostezos se hacían incontrolables y de repente uno que otro se entregaba a un sutil cabeceo. Viendo que había pasado largamente el cuarto de hora de la intervención y no llegaba el punto final, Carlos no pudo evitarlo y envió un carraspeo a Felipe a ver si por favor finalizaba su lectura y pasaban a la repartición de pisco sour que era seguramente el momento más esperado por todo el público.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario